¿Qué pasa en el cuerpo al comer chile?
Todos sabemos que los chiles pican, pero, ¿qué significa eso realmente? La respuesta viene dada con una palabra que todo el mundo conoce bien: dolor. Sí, cuando comemos picante sentimos dolor.
Un golpe, una quemadura, un pinchazo…, cualquier tipo de dolor físico, activan a un grupo de neuronas que detecta que un tejido ha sido dañado y envía una señal al cerebro. Nos duele porque el cuerpo nos avisa de que hay un estímulo que debe ser retirado, que nos hace daño. Pero aunque el cuerpo es muy sabio, a veces tiene que unificar recursos y hay líneas muy finas que no llega a detectar del todo, y mete a todo en el mismo saco. Esto pasa con el chile, a la naturaleza le ha dado por meterlo en la misma categoría que otros estímulos dolorosos.
Pero el chile no solo no es tóxico ni dañino, sino que trae muchos beneficios para la salud. Así que nos seguimos preguntando por qué. ¿Por qué el chile nos produce sensación de dolor? Esto tiene que ver con las terminaciones nerviosas que tenemos en la lengua y en otras partes del cuerpo como ojos, nariz, estómago…, y que están preparadas para reaccionar con el calor o la acidez (dos factores que sí pueden hacernos daño si la exposición sobrepasa ciertos límites). Estas terminaciones tienen una proteína que responde cuando detecta algo caliente, pero también son sensibles a la capsaicina que contiene el chile; de ahí que tengamos esa necesidad de beber agua para apagar el fuego que sentimos en la boca, porque lo relacionamos inconscientemente con la sensación de quemazón.
¿Cómo podemos quitarnos esa sensación de dolor? ¿Cómo quitar lo enchilado?
Para empezar, por mucho que el cuerpo te pida agua, ¡no lo hagas! Eso provoca que la capsaicina se extienda con mayor facilidad a otras partes de tu cuerpo, como la garganta y el estómago. Lo que necesitas es algo que ayude a disolver esta sustancia, como por ejemplo los alimentos que contengan caseína; una proteína que se encuentra en lácteos, levadura de cerveza y algunos aceites (dicen que los mejores son el de oliva y el de girasol). Otra buena opción es comer pan o bizcocho porque la harina absorbe la sustancia a la que está reaccionando nuestro cuerpo.
También se recomienda el azúcar, los frutos secos, los alimentos almidonados como el arroz o las patatas, o los cítricos que, además, se usan como truco en cocina cuando nos hemos pasado con el chile.
Así que ya sabes, si te enchilas, tómate una cucharadita de aceite y después un buen helado o un rico bizcocho para quitarte el mal sabor de boca. O también puedes usar uno de los remedios que recomienda el conocimiento popular: chupar un limón con sal mientras bebes una buena cerveza.