La taxonomía del chile
El chile es el fruto de algunas plantas pertenecientes a las Solanáceas. Esta es una gran familia y tiene diferentes géneros —aproximadamente 98—. El chile es del género Cápsicum, que a su vez tiene diferentes especies —alrededor de treinta—, de las cuales solo cinco han sido domesticadas.
Domesticación del chile
La domesticación del chile es importante, pues gracias a ella han surgido nuevas variedades o variaciones de chiles, pero la especie sigue siendo la misma. Por ejemplo, la especie Cápsicum Annum solo hay una, pero es la que tiene mayor diversidad morfológica (puede dar frutos —chiles— muy variados). Dentro de esa especie están diferentes plantas: la de chile jalapeño, de chile guajillo, chile serrano, poblano, cayenne, y muchos más. Estas diferentes plantas son a las que llamamos cultivo o cultivares, y lo interesante es que no existen en la naturaleza de forma salvaje, pues sin la ayuda del ser humano no existirían. Los chiles fueron domesticados por civilizaciones de mucho tiempo antes del periodo precolombino. Recolectaban las semillas de los frutos y buscaban el entorno más adecuado para su cultivo. Con el paso del tiempo identificaron el tipo de plantas que mejor se daban para así poder usar solo las semillas más buenas y mejorar la planta cada vez más hasta conseguir frutos más consistentes y de mayor calidad.
Actualmente se siguen creando nuevos cultivares, aunque solo se dan a conocer los que se pueden comercializar, y se han ido extendiendo en otras partes del mundo, por ejemplo en Alemania o España. De esta forma, las semillas de un fruto pueden plantarse y crecer en otros lugares, pero claramente se desarrollarán diferente por las condiciones ambientales de la zona y de la forma de cultivo.
Muchas de las especies no domesticadas se dan en los llamados microclimas, delimitados por barreras naturales y fenómenos meteorológicos característicos de una región. Así mismo, hay productores que hacen cruces de especies para intentar conseguir sabores y picores especiales; ejemplo de ello es el chile Carolina Reaper, que es una cruza de chile habanero y chile Naga —también conocido con chile fantasma—. No dudo que haya muchísima más gente que, queriendo o no, haya crecido una variación de sus ajís favoritos.
El Género Cápsicum
Bajando por la línea genética encontramos al género Cápsicum, que agrupa a más de veintiséis especies, aunque solo doce son usadas por el hombre y solo cinco de ellas han sido domesticadas.
El fruto de las plantas de este género son los pimientos y chiles —o ajís—, no por nada la forma es muy similar.
Especies de plantas del chile
No todas las plantas del género Cápsicum dan chiles comestibles, y otras que sí lo hacen no han sido domesticadas. Por esto es difícil conseguir algunos chiles fuera de las regiones donde crecen de forma silvestre. Los chiles que consumimos pertenecen a alguna de las cinco especies que el hombre ha domesticado:
- C. Annum
- C. Chinense
- C. Frutescens
- C. Baccatum.
- C. Pubescens
Cultivares o cultivos de chile
Este es el último peldaño de la taxonomía del chile y es la categoría que nos indica el tipo de chile que nos da una planta. Los cultivares nos indican el tipo de fruto que produce la planta. Dependen de la variedad morfológica de una especie y son producto de la influencia del ser humano, es decir, una especie tiene la capacidad de producir diferentes frutos, solo hay que brindarle las condiciones adecuadas.
Tipos de chile
Si bien es cierto que la taxonomía termina en el punto anterior, coloquialmente podemos distinguir entre dos tipos de chiles: los frescos y los secos. Conoce los más populares y cuéntanos cuál es tu favorito o qué nuevo chile has descubierto.