¿Ayuda la comida picante a tu salud?
El chile es cada vez más aceptado en diferentes partes del mundo, y hay culturas que ya no pueden percibirse sin usar picante en sus platos, como la gastronomía mexicana o la india.
Esa aceptación del chile suele venir por aspectos sociales o por el placer y las sensaciones que nos produce comer este tipo de alimento; puedes ver más sobre esto en nuestro artículo “Placer y dolor”, pero no solo nos aporta ese beneficio, sino que comer chile con moderación puede ser muy beneficioso para la salud.
¿El chile daña al estómago?
Mucha gente asocia el picante con las úlceras estomacales o la gastritis, y hay quienes lo discuten porque la capsaicina produce secreciones y se cree que algunas de ellas puedan ser para proteger al estómago. Pero como eso sigue siendo un tema debatible, digamos que sí, que pudiera ser negativo para el dolor estomacal; simplemente hay que tenerlo en cuenta y tener cuidado con no excederse, como con cualquier otra cosa que consumamos.
Pero, aunque parezca contradictorio, el chile puede ayudar con problemas digestivos. La capsaicina del chile hace que salivemos más y estimula la motilidad gastrointestinal, además, así como nos lloran los ojos o tenemos secreciones nasales, el cuerpo también reacciona intensificando la producción de jugos gástricos; de hecho este es el motivo por el que no se recomienda para personas con acidez estomacal (independientemente del contrapunto de las secreciones protectoras), pero es muy bueno para gente con malas digestiones. Y también en relación al estómago, muchos parásitos no deseados se tratan con productos que llevan capsaicina.
¿Qué otros efectos medicinales tiene?
La comida picante también se recomienda en casos de resfriados, de hecho en culturas como la mexicana se aconseja también para el asma o la bronquitis, porque es expectorante y, además, favorece la transpiración y la segregación nasal, por lo que libera toxinas y limpia los conductos respiratorios a la vez que relaja los músculos de la garganta. Y, por supuesto, no podemos dejar de lado su capacidad para subir las defensas por la gran cantidad de vitamina C que tiene, mucho más que un limón.
Y hablando de vitaminas, además de la C, el chile es rico en vitamina A, por lo que también mejora la vista y ayuda con problemas en la boca.
Pero no solo eso, el chile también es bueno para mejorar la circulación y corregir problemas de presión arterial, es anticoagulante y previene problemas cardiacos. Además es antiinflamatorio, contrairritante y aumenta el umbral del dolor, por lo que se usa su extracto en medicamentos para muchos tipos de dolor: musculares, artríticos, neuralgias, dolor de muelas…
Y no solo nos ayudan para uso interno, también se ha demostrado que es un buen insecticida, de hecho hay gente que hace una infusión de chile para eliminar plagas en los huertos.
Como ves, el chile puede traernos grandes beneficios y es muy bueno para la salud, aunque, como todo, no debe usarse como medicamento sin consultar antes a un experto, ya que, como todas las plantas que se usan en fitoterapia, pueden ser buenas para una cosa pero desaconsejadas en otros casos, además de que las dosis son un punto importante a tener en cuenta. Siempre consulta con un experto en la salud si tienes alguna afección sanitaria.